30 de enero de 2012

“Mirror’s Edge”, al filo de lo imposible



En 2008, Electronic Arts lanzó al mercado dos juegos que posteriormente se convertirían en piezas de culto: “Dead Space”, un híbrido entre el survival horror y el shooter en tercera persona que nos trasladaría al infierno espacial vivido en el transbordador espacial ISG Ishimura, y “Mirror’s Edge”, del que hablaré en este artículo.


En un futuro distópico, la ciudad de New Eden se encuentra gobernada por un sistema tiránico que vigila cada uno de las acciones de sus habitantes a través de cámaras, como en la novela de George Orwell. No está permitida ninguna actitud que se salga de la normal: el conformismo. Pero un grupo de rebeldes se opone a esa situación. En esta sociedad controlada cibernéticamente, la forma de comunicarse que tiene la resistencia son los “runners”, unos habilidosos mensajeros que corren por las azoteas de los rascacielos y saltan de tejado en tejado, utilizando sus habilidades de parkour. Como si de palomas mensajeras se trataran.

El juego, desarrollado por DICE, es una mezcla de plataformas y first person shooter, en el que el objetivo principal en cada nivel es encontrar la mejor manera de escapar de nuestros enemigos, en vez de enfrentarnos a ellos. Es vital conseguir encadenar con precisión todas las acciones de evasión, como deslizarnos por una pared para conseguir impulso en el salto o tirarnos de rodillas en carrera para golpear en las piernas a nuestro enemigo.

En cuanto al nivel gráfico, los edificios de la ciudad están diseñados con mimo y esmero, lo que provoca una inmersión total en el juego. No disponemos de mapa, y debemos guiarnos por los entornos siguiendo elementos de los mismos que sean de color rojo.

“Mirror’s Edge” fue muy valorado por la crítica a su salida, aunque no tuvo los números esperados en ventas. Actualmente se baraja dar luz verde a una secuela, ya que sus creadores creen que tendría mayor éxito, debido a la etiqueta de juego de culto que posee. Disponible para PC, PS3 y Xbox 360.

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